Imagen tomada de periodista digital. |
Internet cada día se encuentra más
inundado de influencers y publicidad en fotos o vídeos. Ello no es
gratuito, puesto que cada día se encuentran más productos en internet. Por
tanto, las compañías de marketing no han parado de acudir a los influencers para
poner a la venta sus productos y obtener ganancias.
De acuerdo a un estudio realizado por
Marketing Izea, con base en Winter Park, Florida (EE.UU.), una foto
promocionada en Instagram puede llegar a costar unos 1.642 dólares. Pese
a ello, Yuval Ben-Itzhak, director ejecutivo de la plataforma de marketing digital
Socialbakers, asegura que el fin de la publicidad tradicional no ha llegado:
"El marketing digital equivale al boca a boca, pero siempre habrá formas
combinadas entre eso y la publicidad tradicional".
Podría creerse que solo los grandes
influencers logran hacer mucho dinero, pero dicho estudio resalta que los
microinfluencers también lo hacen. Estos son algunos de los datos más
interesantes del estudio:
- El precio de una publicación patrocinada en un blog cuesta 1.442 dólares
- Los vídeos de YouTube pueden llegar a costar 6.700 dólares.
- La actualización de un estado de Facebook tiene un precio de 395 dólares.
- Un post de Twitter tiene un costo de 422 dólares.
Cabe señalar que, a medida que ha ido
creciendo el rubro de los influencers, internet se ha vuelto mucho más
escrupuloso con las publicaciones de los mismos. Así, si encuentran a un influencer
promocionando un producto que no ha sido aprobado por ninguna institución, este
sufrirá una llamada de atención. Debido a ello, cada influencer siempre
debe dejar en claro qué tipo de producto está promocionando.
La relación de los influencers
con la venta de productos irá creciendo y más países desarrollarán medidas para
controlarla. En consecuencia, se espera que la inversión monetaria de las
casas de marketing aumente, ya que la internet es el sitio donde más se
vende.
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