El placer de estar en forma

Foto tomada de Hogarmania,

Para estar en forma o mantenerla, es indispensable el dedicarse un tiempo de descanso y de dormir suficiente, dedicar una parte de ocio a los ejercicios, a los juegos y a los deportes en general.

El sueño ocupa un tercio de nuestra vida. Hay que respetarlo: de siete a ocho horas para el adulto, doce horas para los niños de 1 a 10 años de edad, en silencio, oscuridad y un ambiente térmico apropiado (18°C).

Es mejor haber terminado la digestión antes de dormirse, dejandolo la ventana de la habitación abierta.

La respiración amplia y libre asegura una buena capacidad de atención y de juicio, acrecienta la confianza en sí mismo y da mejores reflejos. El aprendizaje de la respiración es indispensable para una mejor y más efectiva oxigenación de los tejidos en general, y de las células nerviosas en particular.

Por eso los adeptos al yoga repiten incansablemente: Respirar es vivir. Aprender a respirar es aprender a vivir de forma integral. 

Un entrenamiento higiénico metódico refuerza el músculo cardíaco, aumenta las capacidades respiratorias, facilita la digestión, previene las deformaciones y refuerza los músculos. El entrenamiento físico higiénico no debe confundirse con la práctica deportiva. No debe llevar a un fatiga  excesiva, hasta el adelgazamiento.

Existen varios métodos de relajación de inspiración psicoanalítica que intentan liberar la expresión consciente e inconsciente del individuo gracias al diálogo instaurado por el cuerpo. La relajación perfecta de los músculos obtenida con la fuerza de la voluntad, el diálogo con el relajador y los masajes favorecen de hecho las relaciones interpersonales y la reflexión.

Fuente: La Salud, enciclopedia medica familiar Dr. Claude Blouin