El ejército nacional entrena perros en diversas especialidades requeridas por la fuerza para salvar vidas a lo largo y ancho del país. Actividades nada fáciles para los caninos y hasta peligrosas para ellos y sus compañeros humanos. La escuela canina del ejército está ubicada en el sur oriente de Bogotá, y es aquí donde se entrena a todos los perros del ejército de Colombia.
“Los caninos del ejército son entrenados en el rastreo de individuos que representan una amenaza, que pertenecen a una célula terrorista, con el fin de neutralizarlo”, dijo el sargento Javier Hernández Alarcón.
Todo esto lo aprenden en la escuela canina del ejército, la principal de dieciocho que hay en todo el país y que entrena perros en detección de explosivos, narcóticos, rastreo, búsqueda y rescate, entre otras especialidades.
“Esto con el único propósito de que el perro no pierda la concentración en el ejercicio de la búsqueda”, destacó el sargento Jhon Fredy Buitrago Villamil.
“La razón principal del entrenamiento de los perros es salvar vidas, tanto las vidas del personal uniformado, como del personal civil que está en áreas rurales”, resaltó María Catalina Fernández Corredor, teniente veterinaria del ejército.
Una labor peligrosa para los caninos que pueden ser víctimas de bandas criminales, como le pasó a Iker en una misión de desminado y antiexplosivos.
“Iker en el momento que estaba trabajando, que va a dar el positivo, se va a sentar, pero alcanza a pisarla (la mina), ella estalla, queda Iker debajo de la mina y él sale cojeando hasta donde estamos nosotros”, expresó Diego Montenegro.
Al día de hoy esta escuela ha impartido instrucción a más de 101 cursos, y espera capacitar más para ayudar a la misión constitucional del ejército de preservar la democracia.
Cortesía Agencias de Noticias RPTV
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